La exposición permanente
La Planta 1ª: de la protohistoria al mundo visigodo
Continuando con nuestra entrada sobre la exposición permanente que alberga el Museo, hoy os traemos una referencia de las salas de la planta alta, por las que se reparte una colección que abarca desde los inicios de la escritura hasta el mundo visigodo.
En la Sala 10 una proyección sobre las paredes nos compara los distintos alfabetos conocidos en el Mediterráneo en el inicio de la escritura: fenicio, ibérico... Y nos da paso a la Sala 11, a los abundantes materiales del mundo ibérico con que cuenta el Museo: maravillos kálathos, sobre todo procedentes del yacimiento de Cabecico del Tesoro (El Verdolay), cerámica de distintos yacimientos, la abundancia de los cuales queda de manifiesto en el siguiente mapa, en el que se puede ver la importancia del poblamiento ibérico en la Región:
Yacimientos de época ibérica |
Kálathos ibéricos de Cabecico del Tesoro (El Verdolay) |
Una de las muestras más impresionantes de la colección del mundo ibérico que posee el Museo es el conjunto de ex votos de bronce procedente de el Santuario de La Luz (El Verdolay) con las características figuras ibéricas de guerreros y de caballitos, como los que se muestran a continuación:
Exvotos de bronce del Santuario de la Luz |
Exvoto ibérico en forma característica de caballo |
Igualmente magníficas son las figuras de terracota en forma de cabeza femenina que tanto han contribuido para el conocimiento del peinado de la mujer ibera, halladas también en el yacimiento de Cabecico del Tesoro:
Terracotas de Cabecico del Tesoro (Verdolay) |
No falta tampoco elementos pertenecientes a ajuares de guerreros, como partes de armaduras y numerosas falcatas, muy bien conservadas:
Falcata y lanza |
La Sala 12 se dedica a la época romana y reúne una importante colección de escritura epigráfica, sobre todo funeraria.
También reúne muestras de otras actividades propias de la presencia romana en la región: minería, comercio (incluyendo la reproducción de una serie de ánforas debidamente estibadas en la bodega de un barco, para su transporte) y una llamativa maqueta reproduciendo la Cartago Nova romana. Es de destacar que, pese a su indudable valor estético, la inexactitud de la maqueta con respecto a la ciudad romana del s. I a.C. queda aún más de manifiesto desde que se ha incluido (justo encima del espacio que ocupa la maqueta) el premiado documental/largometraje producido por